martes, 7 de febrero de 2012

Yo...


Las flores se marchitan y pierden su color,
Al igual que yo,
Se refleja en vano,
Como el tiempo perdido bajo la lluvia,
Te convertiste en viento
Conseguiste tu libertad…
Yo…
Yo no,
Yo no tengo nada,
Más que los  sueños,
Que en algún momento fueron,
La dicha de nuestros días…
Los aromas que en algún momento
Llenaron nuestros sentidos,
Que desvanecen como la tarde
En la montaña…
Yo…
Yo no,
Yo no estoy triste,
Me enseñaste que en la vida,
Es como el rio que corre,
Y esculpe la piedra,
Con suaves caricias…
Dándoles forma,
Y siguiendo su camino,
De libertad…
Yo…
Yo no,
Yo no marchare,
Estere en las mismas calles,
Recorridas por la lluvia,
Que limpia a su paso,
Dejando reflejar el brillo de sol,
Que calienta suavemente,
Los rincones de estas
Calles sin tu amor…

1 comentario:

  1. es bonito el poema, pero lo sacaste en parte de Kanna, de inuyasha, a la que nunca olvidaré por ser mi personaje favorito

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